FOTOGALERIA: Puebla llora y ríe con ‘Instrucciones para una muerte feliz’

Rotundo éxito y llenos totales de las dos presentaciones de la obra ‘Instrucciones para una muerte feliz’ que se presentó en el Teatro del CCU de Puebla.

Entre lágrimas, risas y ovaciones, transcurrieron las dos funciones de la obra ‘Instrucciones para una muerte feliz’, que anoche se presentó con éxito en el Teatro de Complejo Cultural Universitario de Puebla.

La lluvia que azotó en la ciudad no impidió que cientos de poblanos llegaran al lugar dispuestos a disfrutar de una conmovedora historia y de las actuaciones de la primera actriz Susana Alexander, de Sophie Alexander-Katz, Mariana Garza y Javier Díaz Dueñas.

SIN TEMOR A LA MUERTE

La muerte fue el eje central de la trama, pero no como se cree de triste y desolada. Irónicamente se convirtió en una lección de vida, en una reflexión.

Con un toque de humor inglés, los poblanos fueron testigos de una escenificación de la muerte desde una perspectiva: su inminente llegada; la reflexionaron como lo que debe de ser: un tema cotidiano al que no se le debe temer y del que incluso es necesario hablar para evitar conflictos posteriores. Pero también se invitó a pensar en la importancia de la unión familiar.

Risas y lágrimas fueron parte de la primera presentación; toda una montaña rusa de emociones cuando los personajes, uno a uno y a su manera, ‘tocaron fondo’ ante la inevitable muerte de ‘Mayra’. Ella, una madre de familia con cáncer terminal de huesos, pidió a su esposo e hijas seguir una lista de ‘instrucciones’ para su funeral: ropa calientita, un ataúd de cartón, serpentinas y nada de flores… y había una petición más: ver a la familia unida antes de su partida.

¿Cómo lograrlo con ‘Alec’, el esposo que se negaba a hablar del tema; ‘Gina’, la rebelde hija menor; y ‘Elena’, la hija mayor que intentaba mantener todo a flote? ‘Mayra’ tuvo sus técnicas que sacaron carcajadas y lágrimas entre los asistentes.

Después de casi dos horas ‘Instrucciones para una muerte feliz’ llegó a su fin.

«Gracias por el milagro de su presencia», dijo Susana al público, quien respondió con una ovación de pie.

Y para fortuna de aquellos que no lograron conseguir boletos para esta magnífica obra, regresa a Puebla el próximo 7 de junio con dos funciones nuevamente.

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